El modelo de insumo-producto ilustra la forma en que tiene que mordicarse todo el flujo de transacciones interindustriales, y por lo tanto, también los niveles sectoriales de producción bruta, para poder hacer frente a un cambio dado del nivel o de composición de la demanda final, y asimismo proporcionar los instrumentos de cálculo que permiten cuantificar esas medicaciones. En este aspecto el modelo tiene necesariamente que ajustarse a ciertos supuestos básicos.
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