La distribución es el tercer eslabón de la cadena productiva de la industria eléctrica.
Está definida como el vínculo entre el sistema de transporte con los usuarios finales.
Constituye la base de sustentación del sistema, dado que, de cara a los usuarios finales, los distribuidores son los únicos responsables por la prestación del servicio.
Es un negocio de “redes” que está compuesto por las redes eléctricas que son utilizadas para llevar la energía hasta los centros de consumo para abastecer la demanda de los clientes residenciales, comerciales e industriales.