Una gran cantidad de tecnologías, llamadas emergentes (o disruptivas o exponenciales) están dando forma a nuestras vidas. Los motivos son: una capacidad de computación cada vez más potente e incluso más barata, el acceso a una infinita cantidad de datos digitales que generamos, la gran cantidad de inversión en innovación tecnológica.
Desde hace unos años, el acceso generalizado a Internet y las redes sociales ha “democratizado” el acceso a la información médica. Ahora la relación entre los ciudadanos y los servicios de salud se han transformado en una relación Ciudadano-Internet-Profesional. Es imprescindible crear lugares de referencia para los ciudadanos con información fiable. Y por otro lado a los profesionales clínicos les resultaría más sencillo “prescribir” esa información validada científicamente.
La comunicación no presencial en la asistencia sanitaria (la comunicación telefónica, por ejemplo) hace tiempo que ya se practicaba. La diferencia es que ahora debe formar parte de los procesos de la organización y además hay otros aspectos como son los legales o los profesionales que tienen gran importancia. Pero hay que recordar que Las tecnologías ayudan en construir nuevas estrategias ante nuevos problemas, pero quien decide qué estrategias seguir son las personas y las instituciones.
La asistencia sanitaria ha salido del entorno hospitalario y asistencial, utilizando tecnologías, dispositivos y sensores lo que ha provocado la obtención de datos de la vida real y una nueva forma de practicar la medicina. Aunque se utilicen como términos similares, mientras la telemedicina se aplica a la práctica de servicios clínicos remotos, la telesalud engloba más que la atención clínica añadiendo servicios de educación al profesional, paciente y ciudadano o servicios de salud pública.
Desde el punto de vista legal y social, vamos camino hacia tener los mismos derechos en el entorno digital que en la vida física. Y esto es muy importante en la gestión sanitaria. La transformación digital nos obliga a gestionar nuestra identidad, proteger los datos de carácter personal y aplicar medidas de ciberseguridad.
Podemos decir que la alfabetización digital en salud es la capacidad de usar y comprender las tecnologías y los sistemas de salud digital y los datos sanitarios, y como consecuencia las herramientas validadas resultan accesibles para todas las poblaciones. Los cambios tecnológicos están provocando que se esté planteando la necesidad de considerar las transformaciones digitales como un nuevo determinante de salud.
Las personas son fundamentales para la innovación. Ellas son tanto las impulsoras como las beneficiarias. Esto significa que, en cada etapa de la innovación, desde el origen de la idea hasta su conclusión las personas deben estar en el centro del proceso. Si conseguimos que los ciudadanos accedan de forma sencilla a información médica, confiarán más en la tecnología. Si usan las innovaciones todos los días y ven los beneficios confiarán en su efectividad.
Esta presentación nos habla sobre como se esta transformando digitalmente la salud, los objetivos de la salud digital, entre otros temas.
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